Shuggie, que tiene apenas diez años, va a buscar a su mamá. Es Año Nuevo, y su madre lo deja sólo en casa. Él sabe que su madre va a embriagarse, lo ha hecho antes, lo hace con más frecuencia. Se ha vestido con sus mejores ropas y empezó a beber desde que lo mandó a comprar cervezas. Ella se va con la promesa de que regresará antes de la medianoche. Shuggie sabe que es mentira. Comienza a buscar en el directorio el número de las personas a las que podría haber llamado. Encuentra uno. Llama. Cuando le contestan piden que lo comuniquen con su mamá. Ella contesta y le dice que la deje vivir, que no la moleste. Shuggie encuentra la dirección del número al que llamó en la sección amarilla y llama un taxi. Le dice que su madre lo espera en esa dirección.
Va sólo en el taxi. Shuggie no ha comido. El taxista le ofrece un sándwich. Shuggie acepta. El taxista le dice que se pase al asiento delantero para que pueda comerlo mejor. La noche es oscura, la carretera sola. El taxista comienza a decirle a Shuggie que es un niño muy guapo, y que se ha vestido muy bien para la ocasión. Shuggie sigue comiendo, ahora despacio. El taxista lo toma de la cintura y le dice que está muy flaco. El taxista mete sus dedos por dentro del pantalón y de la ropa interior del niño. Le dice que no tenga miedo, que no le hará daño. Conduce despacio. Shuggie se siente incómodo. Deja de comer el sándwich y no dice más que su papá es taxista y el novio de su mamá también. El taxista saca la mano. Le dice que se terminé el sándwich, pero Shuggie ya no tiene hambre. Se acomoda su ropa y se avanzan en silencio hasta la dirección que le dio. Al bajarse el taxista le dice que espera poder verlo pronto. Que se cuide mientras tanto.
Shuggie entra a la casa a buscar a su mamá. Hay mucha gente, muchos adultos tomando. Nadie le hace caso. Se sienta y después de un rato vuelve a buscar. Va a un cuarto en donde están guardando los abrigos. Se recuesta y se da cuenta de que hay una persona ahí, se incorpora y reconoce el zapato. Su madre está cubierta con los demás abrigos, inconsciente por el alcohol, tiene el vestido rasgado, no tiene ropa interior. A Shuggie le dan ganas de vomitar. Él piensa que el sándwich le ha hecho mal. ⚅
[Foto: Carlos Ortiz]
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