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Una fosa y una letrina

Fabián Hernández Murillo

México principiará por vagar sin rumbo, a la deriva perdiendo un tiempo que no puede perder un país tan atrasado en su progreso.

Daniel Cosío Villegas, 1946.


Un beneficio de iniciar el día a las cinco de la mañana es la oportunidad de escuchar en la radio el himno nacional, alimenta mi patriotismo en forma cotidiana. Enterarme de que la nueva presidente pidió información a la Fiscalía General de la República para saber cuántas carpetas de investigación tiene abiertas contra García Luna fue un tónico para mi espíritu nacionalista. El 30 de enero del año pasado el inquilino de Palacio Nacional nos advirtió que él no era de vengarse, que no se trata de eso, que lo importante es seguir adelante, pero ya le tenían abierta una carpeta de investigación.

El de 6 de octubre fue decapitado el alcalde electo de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán. La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, decidió abrir una carpeta de investigación. Esa misma fecha, en el Valle de la Trinidad, Baja California nueve personas murieron y siete resultaron heridas, la gobernadora Marina del Pilar, también, ordenó a la fiscal del estado abrir carpetas de investigación. En Sinaloa el gobernador informó de 120 carpetas que han derivado en la detención de apenas 25 personas.Y en un santiamén saldrán libres. Igual que en los tiempos del PRI y del PAN, el Estado mexicano abre carpetas de investigación para profundizar en el misterio de los crímenes que nunca aclarará porque no tienen el propósito de revelar la verdad. Sustituye carpetas para que la población muy apenas se familiarice con un crimen cuando ya tiene otra cabeza cercenada encima, creando ficciones atroces para ganar tiempo, generando una marea mediática en torno a estupideces tales como el insistir en el perdón de la Corona española. El mismo día de la sentencia a García Luna, la presidente llama cínico a Calderón y le dice que al menos debería pedir “perdón”. El exigir perdón a nivel institucional sin la exigencia de una reparación del daño es una frivolidad política. ¿Acaso el gobierno de Sheinbaum pretende exigir una reposición de las 200 toneladas de oro que se llevaron durante los tres siglos que estuvieron en México? ¿Va a juzgar a Calderón y solicitar su extradición de España? Y lo forzará a compensar financieramente a las familias víctimas de la guerra contra el narco? Únicamente nos falta ver a la nueva presidente, versión mexicana de Juan el Bautista ,vestida con ropa tejida, de pelo rústico, un cinturón con un águila  bordada y sandalias de cuero de camello demandando arrepentimiento para evitar el juicio eterno. Hasta ahí llega el poder del Estado Mexicano. Abrir carpetas, llamar al arrepentimiento y pedir perdón. ¿Perdón por qué? ¿A quiénes? ¿Y después del perdón?

En México de acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No localizadas durante la administración de Calderón, Peña Nieto y Obrador se acumularon 114 mil 184 a mayo 2024. ¿Cuántas carpetas de investigación se abrieron? ¿Cuántas familias sobreviven el dolor de ya no tener a sus seres queridos? ¿Cuántas viven sólo con la resignación de saber que todo lo que hace el gobierno es abrir una carpeta? ¿A esas familias ya se les pidió perdón por que el gobierno no procura la justicia ni castiga para evitar incomodar a la delincuencia organizada?

La primera vez que escuché la palabra “carpeta” cursaba la preparatoria, un tío me dio trabajo en su bodega de productos de oficina, donde parte importante era acomodar carpetas por medida, color, función, marca etcétera, y cuando no había trabajo mi primo me pedía desacomodarlas, volverlas a acomodar, reorganizarlas y volverlas a colocar en el anaquel correspondiente donde habían estado acomodadas.

En este país tenemos la certeza de que el gobierno sólo se dedica a abrir carpetas, y si avanza la investigación se cierra, si se descubre un montaje se abre una nueva. Hoy la presidente nos da la certeza que jamás va a volver a ocurrir un acto de colusión o un acto de corrupción.

La única certeza que tenemos es que ya no somos un país a la deriva, sin rumbo, pues ahora somos una fosa y una letrina. ⚅

[Foto: Carlos Ortiz]

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