Veníais pidiendo raid por un camino de tierra y os recogió un hombre en su coche. Llevaba una camisa estampada remangada, Ray-Ban oscuras y el pelo bien peinado hacia atrás. En la parte posterior, unas camisas planchadas. Trabajaba en Pacos, un restaurante de La Saladita, y dormía en Zihuatanejo dos o tres días a la semana, por regar las plantas y que se viera que la casa estaba habitada.
—¿Y cómo es que decidieron venir aquí?
Vincent le contó la verdad. Era por la peli basada en el libro de Stephen King, Rita Hayworth y la redención de Shawshank.
—Sueños de libertad —contestó—, la película de Morgan Freeman. Es verdad que vino aquí. Estuvo casado con una tía mía. Mi tía tenía un hotel y él siempre le rentaba la habitación. Se enamoraron. Nunca se supo quién era hasta que un día vino el FBI y se lo llevó. Su nombre verdadero era Red. Llegó con una máquina de fabricar billetes.
Según contaba aquel hombre, aquello sucedió en 1978. El libro de King se publicó en 1982, pero no constaba en ninguna parte que estuviera basado en un hecho real. Al final del trayecto os dio la mano.
—Encantado de conocerlos —se despidió—. Mi nombre es Santiago Aburto. ⚅
[Foto: Carlos Ortiz]
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